lunes, diciembre 04, 2006

SEXISMO INVERSO

Adn: Lunes, 27 de noviembre de 2006, 21:38

La batalla de las mentes simples
El 'men-bashing', chicas con los calzoncillos de su chico, está tan extendido en publicidad que ahora lo cuela todo



Begoña Gómez
Una rubia cambia su complejidad por una mente simple. Una morena, su sexto sentido por un instinto básico. ¿Acaso necesitan sujetador para culminar el trueque?

No se puede decir que Abanderado haya innovado mucho a la hora de escoger estrategia para promocionar un producto que sólo usan hombres pero, en cierta medida, compran mujeres.

Antes ya habíamos visto una versión de su campaña Quién fuera hombre en la que las chicas, todas posibles candidatas a vecinitas de FHM, pasaban una tarde de "clásico comportamiento masculino" comiendo pizza directamente de la caja y jugando a la Play. Y en las últimas dos décadas el hombre zoquete ha vendido de todo, de café (que sí, tontorrón, decía una chica, que abrir el paquete es tan fácil que podrás contar hasta cinco a la vez) a lavadoras. Claro que la campaña de Abanderado tiene más pellizco. "Pero si es pro-mujer", podría defenderse la empresa si le apuntasen los observatorios de machismo en la publicidad. "Hay en uno en que se ve pezón", se comenta mientras en las oficinas. Hay quien ha descubierto incluso que en el concurso de eslógans que propone la web, a menos texto, más expuesta queda la chica.

El men-bashing, el sexismo inverso de raíz casi folclórica, tiene estatus de pared maestra en la cultura popular. No hay teleserie sin su mujer madura, sensible y equipada para el mundo adulto (Monica en Friends, Meredith en Anatomía de Gray, la doctora Cameron en House) ni sin su némesis en forma de borrico infantil pero esforzado.

En Gran Bretaña, un grupo de hombres ofendidos han fundado la Sociedad para la Prevención de la Misandria en los Medios -la RAE, por cierto, prefiere "androfobia", aunque no sabemos si se refiere a los anuncios de ropa interior- . Allí, el libro de bolsillo que se venderá más estas navidades es The dangerous book for boys, una guía de actividades de chicos de pre-guerra como matar sapos o usar tirachinas y que se vende como un antídoto (aunque no muy serio) contra la feminización de la sociedad. Ellos lo valen, porque llevan calzoncillos.

A esto me refiero...Si las mujeres fueran como los hombres45 s - 31-oct2006

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