martes, enero 02, 2007

GESTIONAR EL LADO OSCURO

Si tuviera que explicar muy sintéticamente cuál es el gran error, el gran fraude de la cultura contemporánea, me remitiría sólo a una cuestión: la negación del lado oscuro del hombre. Las religiones tradicionales siempre han partido del lado oscuro del ser humano y le han proporcionado herramientas para gestionarlo. Educar no consistía en hacer emerger lo mejor, sino en disciplinar y mantener a raya lo peor que habita en cada uno de nosotros. Pero, hemos optado por engañarnos colectivamente con la ilusión de que un mundo casi perfecto es posible aquí y ahora, en mi país, en mi ciudad, en mi hogar, en mi habitación , en mi cuerpo, en mi mente. Creímos que combinando hábilmente determinados ingredientes conseguiríamos el elixir milagroso que erradicaría el mal definitivamente, convirtiéndolo en un episodio del pasado. Pero, no ha sido así.

Y cuanto más negamos el lado oscuro, más nos hostiga y atormenta. De nada nos sirven las murallas que levantamos para alejarlo e ignorarlo. De nada nos sirven la explosiones de ira y frustración con que pretendemos ahuyentarlo.
El lado oscuro nos acompañará siempre y hemos de aprender a convivir con él y a domesticarlo y dominarlo con tesón y sabiduría.

La vida de los humanos será siempre un milagro inestable y precario. Nuestros organismos deficientes y mal integrados son el resultado sorprendente de una evolución muy chapucera.

2 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Totalmente de acuerdo. Hemos hecho de Rousseau un intelectual de mercadillo. Por eso hoy vivimos en los subterráneos de la caverna platónica.

Feliz año

Enrique Jimeno Fernández dijo...

Gracias Gregorio por leerme. Has sido el primero y, de momento, el único en dejar un comentario en el blog. Yo soy novato en este ámbito y la verdad es que empecé a publicar el blog sin demasiadas expectativas de ser leído. Tu extraordinario blog lo descubrí tras la lectura de un artículo tuyo en La Vanguardia -que he reproducido- y me permití sin más incluirlo en la lista de enlaces. Te agradezco mucho que me hayas incluido en el tuyo. Prometo participar, porque comparto opiniones e intereses. Gracias