La educación de los jóvenes ´Superniñeras´ contra el gamberrismo
Blair crea un ejército de psicólogos del Estado para enseñar a educar a los niños
Los adolescentes británicos son de los más alborotadores de la UE, los que más drogas y alcohol consumen
La iniciativa despierta gran polémica, al ser vista como una injerencia del Estado en el ámbito de la educación familiar y una medida propia del Estado niñera
La Vanguardia 22/11/2006 Actualizada a las 03:31h Londres / Rafael Ramos
Tony Blair ha subido un peldaño más en su particular escalera de la lucha contra el gamberrismo y el comportamiento antisocial, al anunciar la creación de una brigada de superniñeras que ayudarán a los padres a educar a los hijos conflictivos y marcar unas pautas de comportamiento. La iniciativa ha suscitado en seguida una enorme polémica, por tratarse de una injerencia del Estado en la esfera familiar. El ejército de niñeras (en realidad psicólogos cualificados en la educación infantil y juvenil) será desplegado inicialmente en 67 áreas de Inglaterra caracterizadas por su elevado nivel de conflictividad atribuida a los adolescentes, donde se registra un mayor número de quejas de vecinos relacionados con el consumo de droga, el ruido, la suciedad, la promiscuidad sexual y el abuso de alcohol (más de un millón de adultos británicos ha considerado mudarse de barrio o de ciudad debido al gamberrismo). El programa piloto, de dar resultado positivo, se extendería al resto del país, pero no al País de Gales y Escocia, que tienen sus propios gobiernos autónomos. áreas de Inglaterra caracterizadas por su elevado nivel de conflictividad atribuida a los adolescentes, donde se registra un mayor número de quejas de vecinos relacionados con el consumo de droga, el ruido, la suciedad, la promiscuidad sexual y el abuso de alcohol (más de un millón de adultos británicos ha considerado mudarse de barrio o de ciudad debido al gamberrismo). El programa piloto, de dar resultado positivo, se extendería al resto del país, pero no al País de Gales y Escocia, que tienen sus propios gobiernos autónomos. Tony Blair ha esbozado su plan, que costará seis millones de euros inicialmente, en una entrevista concedida a The Sun,propiedad de su aliado y magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch, y que se vende especialmente entre las clases populares donde se encuentra la inmensa mayoría de responsables y también de víctimas del gamberrismo - un problema grave en las barriadas de protección oficial de las ciudades del norte de Inglaterra-. El programa tendrá un doble elemento, voluntario y obligatorio. Por un lado, los padres y tutores podrán acudir a los psicólogos para solicitar consejo cuando lo necesiten, y por otro, los trabajadores sociales tomarán cartas de manera automática cuando niños y chavales sean identificados como responsables de actos de comportamiento antisocial, desde simples faltas de urbanismo como arrojar basura o hacer ruido de noche hasta acciones graves de la esfera delictiva, como robar coches o vender droga. "No se trata de interferir en la gestión de las familias - ha dicho Blair, un cristiano practicante-, sino de tomar medidas eficaces para impedir la ruptura del tejido social y combatir una carencia de códigos de conducta que hace incalculable daño a los niños cuando aún son maleables y pueden aprender, antes de que desarrollen vicios que luego son muy difíciles de eliminar". Pero la respuesta de políticos y psicólogos ha sido mixta, y denunciada como un nuevo ejemplo de la obsesión del laborismo por introducir al Estado en todas las esferas de la vida, incluso la familia. "¿No sería mejor dedicar esos millones - y más si hace falta- a mejorar los colegios en las comunidades con nivel educativo más bajo, construir más polideportivos y escuelas de teatro, y atajar así los problemas de fondo?", se pregunta Annette Mc-Diermid, socióloga especializada en gamberrismo juvenil. Otra fuente de discrepancia es la selección de las 67 ciudades o barrios donde operarán los psicólogos. Los adolescentes británicos figuran entre los más violentos de Europa, y la estructura familiar del país es una de las más débiles, según numerosos estudios independientes. En Inglaterra, un 45% de los chicos mayores de 15 pasa las tardes fuera de casa con sus amigos (en Escocia un 59%), mientras que en Francia el porcentaje es tan sólo del 17%. Un 93% de los chavales italianos cena normalmente con su familia, pero sólo un 64% de los ingleses. "En Gran Bretaña falta una relación interactiva y estructurada entre adultos y adolescentes - dice Nick Pearce, del Instituto de Investigación de Políticas del Estado-. Chicos y chicas aprenden a comportarse imitándose unos a otros, en vez de recibiendo pautas de la familia, y en consecuencia son mucho más vulnerables al fracaso y susceptibles de caer en el gamberrismo". Los chavales británicos son de los primeros consumidores de cannabis de la UE (un 38% ha tomado droga) y los mayores bebedores compulsivos tras irlandeses y daneses.
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