viernes, agosto 31, 2007

Máximas de la cultura terapéutica

Entre las promociones de septiembre con que las televisiones nos martillean, ocupan un lugar destacado las obras de un “maestro espiritual” llamado Rajneesh, conocido por “Osho”, alguien que comenta inquietantemente en su autobiografía Vislumbres de una infancia dorada (Gaia, 1996):

"He renunciado incluso a la iluminación, a la que no había renunciado nadie antes que yo... No tengo religión, ni país ni casa. Todo el mundo es mío. Seguiré siendo un rebelde hasta que me quede el último aliento... Aunque no tenga un cuerpo, tendré los cuerpos de miles de mis amantes. Puedo provocarles; sabéis que soy un seductor y puedo meterles ideas en la cabeza para los siglos venideros. Es exactamente lo que voy a hacer. Mi rebelión no morirá con la muerte de este cuerpo. Mi revolución continuará más intensamente, porque entonces tendrá muchos más cuerpos, muchas más voces, muchas más manos para continuarla". (citado en: http://www.personarte.com/pasiones/pasion07.htm)

Pero, pese a lo que pueda parecer, no estoy totalmente en contra de la cultura terapéutica y la espiritualidad New Age. Como señala Teresa Forcades, el olvido de la interioridad y el menosprecio del cuerpo y de la afectividad que se ha producido en la modernidad justifica sobradamente la emergencia de las espiritualidades terapéuticas.

Frente a una racionalidad medicalizadora que “parte del presupuesto (falso) de que la vida que vale la pena vivir es la que nos permite experimentar un estado de bienestar (salud) continuo”, las nuevas espiritualidades apuestan por una visión integradora de la mente y el cuerpo y nos invitan a escuchar los mensajes de nuestro cuerpo enfermo (reflejos de nuestra historia emocional) como llamamientos a la mejora espiritual. La racionalidad médica moderna –que no es integradora- …patologiza incluso los problemas de convivencia que las nuevas espiritualidades, más humanas, consideran oportunidades de vivir el amor que no deben ser eliminadas sino soportadas con paciencia y valoradas positivamente como maestras de vida.”

El problema es que estas espiritualidades más o menos esotéricas que enfatizan la dimensión interior de la espiritualidad… con frecuencia obliteran completamente la dimensión ética o de justicia social.” http://www.iglesiaviva.org/222/222-12-FORCADES.pdf

En su obra Identidades inciertas: Zygmunt Bauman (Herder, 2007), Helena Béjar denuncia acertadamente que la cultura terapéutica traslada a cada individuo la responsabilidad de los trastornos y las patologías psíquicas que la sociedad del riesgo provoca impunemente“La cultura de la terapia, que es parte del contexto de la identidad líquida, pretende suspender el juicio sobre los demás y sobre le medio social que los individuos no pueden controlar y mucho menos modificar. La personalidad tolerante, flexible y que no emite juicios es parte del código políticamente correcto que el modelo de las relaciones puras, la estrategia de la flotación y la fexibilidad están imponiendo como un nuevo deber ser. …La psicologización de los problemas fatídicos (el paro, el abandono, la soledad, la enfermedad, la muerte), que son parte inescapable de la vida, pretenden sacarlos de la escena pública y ocultarlos en la vida privada. O, más bien en una intimidad que los psicoexpertos quieren colonizar. En la penumbra de la consulta del psicólogo… se ponen entre paréntesis la realidad social y las explicaciones colectivas. También el sentido moral, la admisión de la interdependencia de los hombres, de la responsabilidad en relación a los demás, como insiste Bauman.” (p. 194)

Por otra parte, la cultura terapeútica es enormemente seductora porque no actúa como las religiones tradicionales, propiciando la aceptación del sufrimiento como parte del camino hacia una lejana plenitud futura, sino creando la ilusión optimista de que el sufrimiento puede ser vencido aquí y ahora, de que la sanación psicocorporal es posible, si se abordan nuestros padecimientos con determinación (un proteísmo de raíz tan moderna como el de la razón autosuficiente) . “Ante las experiencias negativas (...) la nueva religiosidad adopta una actitud positiva y dinámica. `Tengo la solución´, nos anuncia. En lugar del misterio que hace salir de sí a la humanidad para dejarla abierta a una realidad que no puede dominar, la nueva religiosidad le promete la experiencia de la plenitud aquí y ahora. Tiene que existir la posibilidad `individual´ de vivir sano y feliz en la tierra...; si no,¿qué sentido tiene la vida?” (Forcades Vila, T., “La salut com a religió. La religió com a teràpia”, en Qüestions de Vida Cristiana, 215. PAM, 2004. pág. 35).

La consecuencia de este enfoque es la estigmatización de la persona enferma como persona “poco espiritual”. “Si el dolor es superable, quien lo sufre debe considerarse
un inmaduro espiritual. Se mezcla este presupuesto con algunas premisas popularizadas por el budismo occidental acerca de la insustancialidad del dolor. Así, no es extraño que las personas que sufren enfermedades graves y en algunos casos aún incurables como ciertos tipos de cáncer, sean informadas por sus terapeutas de medicinas alternativas o por sus guías espirituales New Age de que ellas mismas se han provocado la enfermedad con su cerrazón afectiva y que ellas mismas podrían curarla si decidieran abrirse a la vida y a sus dones gratuitos y maravillosos.”
http://www.iglesiaviva.org/222/222-12-FORCADES.pdf

Con su promesa de vida sanada, la cultura terapeútica nos aboca a ponernos bajo sospecha constantemente, porque siempre existirá algún indicio que contradiga esa ilusión. Pero, el cuestionamiento y problematización permanente de nuestra vida psíquica, lejos de fortalecernos, puede llevarnos a vulnerabilizarnos todavía más, a convertirnos en clientes perpetuos del terapeuta, a delegar la gestión de nuestra psique de modo permanente.

Finalmente recordar que -como señala Helena Béjar en otro artículo muy recomendable- la cultura terapeútica, con su noción de libertad entendida como liberción personal, amenaza con conducirnos a un frustrante solipsismo.

“La libertad es liberación: del pasado, de la infancia, de la palabra del padre, de las dependencias emocionales y, en general, de todo cuanto entorpezca el desarrollo del «yo». Pero la libertad negativa, llevada al extremo, dificulta la vida social. La independencia es una virtud que conduce,a la postre, a la soledad. La valoración de la autosuficiencia hace menos soportables los defectos y las debilidades ajenas. Si uno cree que puede prescindir de su prójimo estará poco dispuesto a comprender sus carencias. El individualismo que la terapéutica predica —imbuido de principios como el equilibrio personal y la huida del conflicto— dificulta los lazos sociales y la cooperación. En un mundo de seres responsables e independientes nadie se hace cargo de nadie.”

Frente a esta cultura terapéutica Béjar cita las propuestas de Yankelovich y otros críticos del individualismo que hablan de reconstruir el sentido de la comunidad: "hay que limitar los deseos, recuperar la noción de respetabilidad y poner el ideal de justicia por encima del interés propio. …En cuanto a la esfera de los afectos, los críticos del individualismo ponen en cuestión el valor de la autosuficiencia. La vida contiene conflicto, fracaso y dolor; no todo es controlable por una voluntad racional. Frente a la la entronización de la autonomía, que conduce al egoísmo generalizado, los componentes del «partido del super-ego» aluden a un término de difícil traducción, el caring, que recuerda a la virtud cristiana de la caridad. La esfera privada ha de volver a ser un reducto emocional, un cobijo de protección y ternura. Las relaciones personales deben ser profundas y duraderas,sin que por ello hayan de caer en la intimidad destructiva o el distanciamiento del narcisismo. Junto con la caridad, la fe y la esperanza son las otras virtudes para reconstruir un sentir social... la fe para canalizar la obediencia y la confianza en la autoridad. Por su parte, la resurrección de la esperanza nos ayudaría a mirar hacia adelante. Frente a la hipóstasis narcisista del presente,la noción de futuro es imprescindible para ejercer la razón pública. El pasado, asimismo, ha de asumirse …somos herederos de una historia y una cultura de la que no podemos prescindir. …El hombre es un ser que precisa activar su voluntad en una empresa que traspasa los muros de la intimidad.
(http://www.reis.cis.es/REISWeb/PDF/REIS_037_06.pdf)

No es fácil discriminar entre las distintas corrientes terapéuticas o entre las espiritualidades New Age. Las hay más y menos respetables. En el siguiente listado he intentado recoger algunas máximas que aisladamente y en su versión moderada pueden resultar incluso luminosas y aceptables, pero que en su versión más radical y reunidas en una misma corriente resultan alarmantes. Si alguien ha visto el arranque de Alta Sociedad, película por lo demás bastante desigual, entenderá a que me refiero.





Máximas de la cultura terapéutica

1. Has de asumir tu insuficiencia para definir y gestionar tus problemas. Asume que eres vulnerable y que tú sólo no puedes hacer frente al dolor.

2. Aunque no lo quieras reconocer eres víctima de inercias internas ciegas e inconscientes que te robotizan provocándote y provocando sufrimiento. La resistencia a admitirlo es la manifestación más evidente de tu inconsciencia y autodesconocimiento. Asume que estás enfermo.


3. Tu eres el único responsable de lo que te ocurre y cómo te sientes.


4. Tus frustraciones y dolores son llamamientos a cuidarte de ti, es decir a iniciar una o varias terapias y perseverar “sine die” hasta la sanación definitiva.


5. Tú eres el culpable de tus enfermedades físicas, expresión inequívoca de tu psique enferma.


6. Revisa tus dependencias: tu felicidad sólo ha de depender de ti y tú no dependes de nadie.


7. Sé flexible. Mantén todas las opciones abiertas y no te niegues nuevas oportunidades.


8. Si estas ansioso es porque no tienes suficiente seguridad en ti mismo, es decir en tus psicoterapeutas. Déjanos que gestionemos tu psique.


9. La hiperinflación de pensamiento y tus constantes juicios críticos son tu peor enemigo. Tú no eres tu mente. No te protejas.


10. Sé auténtico. Sé tu mismo. Conéctate a tu yo genuino, a tu voz interior.


11. Lo más importante es que aprendas a mantener tu autoestima bien alta y a sentirte bien contigo mismo y eso no depende de más juez que tú.


12. Vive intensamente el aquí y ahora. El pasado y el futuro no existen. No dejes que te esclavicen.


13. Asume abierta y desinhibidamente tus sentimientos. No los reprimas.


14. No dejes que otros definan por ti lo que es correcto e incorrecto. Desconviértete v despréndete de de los valores e ideales que limitan el gozo de la vida.


15. Llora. ¡Por fin te estás liberando!...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he tomado la libertad de poner las "máximas de la cultura terapéutica" en nuestra blog... y han puesto algunos comentarios, por si quieres echarle un vistazo.Un saludo.
http://didacticafilosofia.blogia.com/

Enrique Jimeno Fernández dijo...

Gracias A. Pino por dar difusión a mi post. Reproduzco aquí el divertido debate que ha suscitado el fragmento que has escogido en la página citada

http://didacticafilosofia.blogia.com/2007/090201-maximas-de-la-cultura-terapeutica.php#comentarios



Autor: Profe Portillo

No pretendo que lo que incluyo en este comentario sea aplicable a todos los terapeutas, ni mucho menos, pero la redacción de estos principios me provoca desconfianza hasta la médula. Quien redactó esto, ¿se cree el salvador superior de los pobres ignorantes o está haciendo una caricatura?

Comento -jocosa y agresivamente- punto por punto.

1. Has de asumir tu insuficiencia para definir y gestionar tus problemas. Asume que eres vulnerable y que tú sólo no puedes hacer frente al dolor. POR SUPUESTO, ASÍ NOSOTROS LOS TERAPEUTAS TE AYUDAREMOS, TE DIREMOS HASTA CUANDO NECESITAS AYUDA, Y TE COBRAREMOS CADA VISITA...

2. Aunque no lo quieras reconocer eres víctima de inercias internas ciegas e inconscientes que te robotizan provocándote y provocando sufrimiento. La resistencia a admitirlo es la manifestación más evidente de tu inconsciencia y autodesconocimiento. Asume que estás enfermo. ¿LEYERON A POPPER Y SUS CRÍTICAS AL MARXISMO Y AL PSICOANÁLISIS? LA DEFINICIÓN DE LA RESISTENCIA COMO SÍNTOMA DE QUE SE ESTÁ "INFECTADO" DE CUALQUIER DOLENCIA, SEA PEQUEÑOBURGUESÍA, REPRESIÓN, O LO QUE EL TERAPEUTA DIGA, ENTRA DE LLENO EN ESTAS CRÍTICAS.

3. Tu eres el único responsable de lo que te ocurre y cómo te sientes. QUE LE CUENTEN ESTO A LAS VÍCTIMAS DE TODOS LOS TERRORISMOS (DE ESTADO O DE GRUPOS PRIVADOS, NACIONALES O INTERNACIONALES). QUE LE CUENTEN ESTO A LAS VÍCTIMAS DE LOS PROCESOS DE NEOCOLONIALISMO Y NEOLIBERALISMO ECONÓMICO. qUE LE CUENTEN ESTO A LAS VÍCTIMAS DE AGRESIONES DE TODO TIPO.

4. Tus frustraciones y dolores son llamamientos a cuidarte de ti, es decir a iniciar una o varias terapias y perseverar “sine die” hasta la sanación definitiva. MEJOR VARIAS, ASÍ PODEMOS COBRARTE POR VARIAS COSAS. Y RECUERDA, LOS QUE DECIMOS CUANDO SE ACABAN Y CUANDO ACABAS DE PAGAR SOMOS LOS TERAPEUTAS.

5. Tú eres el culpable de tus enfermedades físicas, expresión inequívoca de tu psique enferma. INCLUSO SI HAY CAUSAS FÍSICAS EXTERNAS EVIDENTES, COMO UN ACCIDENTE DE CIRCULACIÓN, O CAUSAS GENÉTICAS QUE SE PUEDEN SEGUIR DURANTE GENERACIONES...

6. Revisa tus dependencias: tu felicidad sólo ha de depender de ti y tú no dependes de nadie. PORQUE TÚ ERES UN INDIVIDUO, PRODUCTO ÚNICO PARA NUESTRO MERCADO DE ILUSIONES, Y NECESITAMOS QUE NO DESCANSES EN NADIE MÁS QUE NOSOTROS. ¿LEÍSTE EN ALGUNA PARTE QUE EL SER HUMANO ES UN ANIMAL SOCIAL? ¡OLVÍDALO! TONTERÍAS DE FILÓSOFOS.

7. Sé flexible. Mantén todas las opciones abiertas y no te niegues nuevas oportunidades. POR EJEMPLO, PUEDES VENIR A TERAPIA POR LA MAÑANA O POR LA TARDE. INCLUSO PODRÍAS NO VENIR, ENFRENTARTE A TUS PROBLEMAS CON CLARIDAD, PEDIR AYUDA A TU FAMILIA Y AMIGOS... ¡¡¡OPSSS!!! SE ME HA ESCAPADO. BORRA ESTO...

8. Si estas ansioso es porque no tienes suficiente seguridad en ti mismo, es decir en tus psicoterapeutas. Déjanos que gestionemos tu psique. DÉJALO TODO EN NUESTRAS MANOS. NO PIENSES. NOSOTROS TENEMOS LA SOLUCIÓN... DÉJANOS QUE GESTIONEMOS TAMBIÉN TU CUENTA CORRIENTE.

9. La hiperinflación de pensamiento y tus constantes juicios críticos son tu peor enemigo. Tú no eres tu mente. No te protejas. NO SE TE OCURRA PENSAR POR TI MISMO. ¡PODRÍAS DARTE CUENTA DE TODO! NADA DE PONER EN CUESTIÓN NUESTRAS OPINIONES, CONSEJOS Y DIAGNÓSTICOS... AUNQUE LA EXPERIENCIA TE CHILLE QUE ESTO ES UN PUFO.

10. Sé auténtico. Sé tu mismo. Conéctate a tu yo genuino, a tu voz interior. YA TE DAREMOS NOSOTROS EL NÚMERO DE TELÉFONO, SU EMAIL Y TE DIREMOS DONDE VIVE. SABEMOS QUE ESTÁS UN POCO PERDIDO.

11. Lo más importante es que aprendas a mantener tu autoestima bien alta y a sentirte bien contigo mismo y eso no depende de más juez que tú. ESTO SE CONTRADICE CON 1, 2, 4, 8 Y 9... PERO POR EL PRINCIPIO 9 NO DEBES DARTE CUENTA.

12. Vive intensamente el aquí y ahora. El pasado y el futuro no existen. No dejes que te esclavicen.NI PIENSES EN AYER NI EN MAÑANA A NO SER QUE NOSOTROS TE LO DIGAMOS Y TE EXPLIQUEMOS QUE DE TU AYER VIENE LO QUE TE PASA Y QUE TIENES QUE CAMBIAR TAL O CUAL COSA PARA MAÑANA, POR EJEMPLO, TU VISITA AL MUSEO, AL GIMNASIO, AL CINE O ALOS AMIGOS POR NUESTRA TERAPIA.

13. Asume abierta y desinhibidamente tus sentimientos. No los reprimas. SALVO CUANDO TE INDIGNES CON NOSOTROS. SI TE PASAS UN PELO TE DENUNCIAREMOS POR AGRESIÓN EN EL EJERCICIO DE NUESTRAS FUNCIONES.

14. No dejes que otros definan por ti lo que es correcto e incorrecto. Desconviértete v despréndete de de los valores e ideales que limitan el gozo de la vida. YA TE DAREMOS NOSOTROS LOS QUE VALEN.

15. Llora. ¡Por fin te estás liberando!... Y SI NO LLORAS, YA NOS ENCARGAREMOS NOSOTROS DE HACERTE LLORAR EN LA TERAPIA... O CON LA CUENTA.
Fecha: 02/09/2007 21:24.


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Autor: Antonio

Buena crítica, prof. Portillo. El autor de las máximas creo que también caricaturiza la mentalidad "new age". Y esta mentalidad ha sido inspiradora de algunas terapias y pseudoterapias que están en boga. Pero a pesar de las limitaciones de estas ideas (idea del otro, de lo social, del compromiso...) hay que reconocerle una revalorización del cuerpo y del mundo emocional.Seamos justos.
Fecha: 03/09/2007 08:53.


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Autor: Gabriel A.

La verdad es que algunas de estas máximas son prototípicas de la degeneración de la psicoterapia humanista (gestalt y derivados, especialmente) en una psicojerga retórica, falaz e invasiva (especialmente los puntos 3,5, 10 y 13, y 15, espléndidamente "triturados" por Portillo). Sobre todo eso de llora mucho, conecta con tus sentimientos, exprésalos, se auténtico, etc...La deriva del sentimentalismo, más racionalidad (prefiero las terpias cognitivas, RET y derivados), por favor, y menos blandenguería
Fecha: 03/09/2007 17:55.


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Autor: Profe Portillo

Bueno, no es tanto la idea de lo blando o lo duro, de la emoción o la razón... Lo que me preocupa es la descalificación y la culpabilización suma de la persona que va a terapia, los mensajes contradictorios (eres un inútil enfangado que no puede nada por sí mismo, tú eres el responsable/culpable de todo lo que te pasa - incluso tus enfermedades físicas ¿todas? son resultados de tu psique enferma, etc.), el intento de anulación de la red social y el sentido crítico, que juntos pueden conseguir grandes cosas, el pretendido solipsismo independentista/individualista que se acompaña de un mensaje de dependencia absoluta de las terapias y los terapeutas...
¿No eran las sectas las que querían alejarte de tu entorno, tus ideas, tus valores? Por favor, que no conviertan la terapia en una secta de dominio sobre el paciente...
Fecha: 03/09/2007 23:45.

Anónimo dijo...
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