jueves, junio 15, 2006

Estereotipos de género



Hemos empezado a tomar las riendas de nuestra propia evolución, pero seguimos atenazados por absurdas inercias, una capacidad de engaño/autoengaño incomensurable y una carga genética que nos recuerda constantemente nuestros no tan lejanos orígenes.

Sin duda, uno de los lastres de los que nos conviene liberarnos cuantos antes es de los llamados estereotipos de género. Esos arbitrarios guiones sobre lo que se debe hacer para convertirse en un hombre o en una mujer aceptable, deberían preocuparnos cada vez menos. Deberíamos limitarnos a asumir nuestra condición sexuada, sin más imposiciones que la de construir relaciones satisfactorias. Nada justifica en nuestros días el mantenimiento de los roles sexuales de antaño. El hogar reúne a seres sexualmente diferentes, pero idénticos en sus obligaciones y responsabilidades domésticas y familiares. Es una revolución lenta y trabajosa, que producirá menos sufrimiento cuanto más la aceleremos.

No hay comentarios: